lunes, 26 de noviembre de 2007

Idea para el poema que X no le escribió a Y

Entonces supe que todo había terminado. Pensé en que debía sentir un impulso romántico propio de mi edad; decirle que no importaba. Y no era que entonces me importara mucho o me resultara imposible de enfrentar. Pero mi impulso fue desear que ella tampoco guardara resquicio alguno de esperanza. Ya era tarde en el parque y dijimos adiós sabiendo que ya nunca tocaría volver a vernos. Pensé por un segundo en rememorar algo suyo con exactitud. No fue hace mucho. No creo en la felicidad desde mucho antes de conocerla, pero confío en que ella sí.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Carta

Una amiga que tiene la generosidad suficiente como para dejarme algún que otro comentario en el blog, me preguntó, el otro día, que cuándo iba a actualizar esto.

CARTA

I

Hoy, a 24 de septiembre,
tres y cuarenta y nueve
de la madrugada,
noche de ceniza
-me pierdo en su recuento y reconstrucción-
en la que luces fugaces bajo mi ventana,
viene a mí la confesión
del hueco que hay entre los dos:
tu boca cantaría más cierta en otros labios
que no fuesen los míos.
Menos falso estoy en vos
que en otros cuerpos,
pero ya no es suficiente
para atentar contra la muerte.

II

Anduvimos, entonces,
por calles medio desiertas,
aniquilados de esperanza
y sin embargo todo fue verdadero
y materia de recuerdo.

(Aceptábamos el fin conociéndolo,
punto por punto, desde el principio)

Afuera de tu habitación había
viento y flores en el viento
y no supe si volaban o caían.

Echándose mutuamente de menos,
tu piel se bañó en otros brazos
y la mía en tinta.

Hoy acuden, a pesar de todo
y en homenaje a lo vivido,
las letras de tu nombre,
como polen,
como virutas,
como raíces,
a mis manos.

III

De entonces a ahora tuve tiempo
de reconstruirme,
cicatrizar con otras savias
no el daño pero sí la ausencia de la tuya;
fuiste otra forma del viento:
llevaste, inevitable, la parte de mí
que quedaba por entregar.
Pero elegí la brisa
y sin vergüenza digo
que esta decisión
poco tiene que ver con vos o con la vida.

Creéme que arde cuando
del pecho se me desprende una hoja,
y es difícil ir acumulando el polvo
en que me convierto,
a pesar de que sea el mismo polvo
que, al caer de las manos
que estrecharon las mías,
dibujará mi cara en alguna
zona perdida y no abandonada.

IV

Que no mientan estos versos abiertos:
son, en realidad, sólo tuyos.

(PD:
Admito que caí:
- Escribo para tener un espejo en el que mirarme la cara.
te dije alguna vez,
y durante un tiempo, con estos u otros versos,
lo quise recomponer fueron tus ojos)

sábado, 25 de agosto de 2007

Paseo

Como si no fuera nada distinto
a todo lo que llevamos haciendo
abramos, ahora, como con seguridad,
cada calle de nuestros cuerpos.

Propio de la sangre es no quedarse quieta:
huyamos, entonces, a pesar de las estatuas
de granito en forma de personas
y sin la certeza de llegar a lugar seguro.

Además del barro, mi historia,
y páginas no dedicadas a tu nombre,
es esto lo que tengo para vos:
manos que no conocieron más que el frío inmóvil
pero próximas a tu pecho ahora
que estás conmigo.

Al cesar todo temblor
quiero que me muestres lo que antes me había horrorizado:
la luz, la rosa, el día;
la belleza de un cuerpo que es el tuyo.
Que tu boca impregne la fruta
que hasta hoy saboreé amarga.

domingo, 12 de agosto de 2007

Poema

Morí.

Esta mi herencia:
una voz que, vencida, no pudo más que ser sincera y transparente,
ascender temblorosa y sin ritmo a través de la garganta,
ante el juicio de la página en blanco.

Es real el poema
y real el riesgo del poema:
no canto a lo que no es,
ciegos ahora mis ojos
ante la revelación
de un corazón
tan cansado
como oscuro y triste.

Pero más allá de la ceguera
los latidos seguían siendo míos;
dejé que hablaran en verso
y ahora queda un último aliento.

Durante las noches
dos fuerzas como ríos
surcaban ambos lados
de mi columna;
las aprehendí sin comprenderlas,
sabiéndolas íntimamente mías
las manoseé lo menos posible
y con los dedos más puros.
Eran verdades del momento
y sin embargo capaces de desnudarme
para mostrar la materia eterna
que me roe a todas horas.

Me quité el peso de tristeza de los hombros
y lo introduje en mi boca.
Mordí y tragué no en gesto de resistencia
sino como sumisión.
Acepté una realidad que luego
sentí aflorar en todos los poros de mi piel.

Y entonces estuve vivo.
Acepté mi nombre y
tuve un sitio, un cuerpo y un rostro.
Me pronuncié en lugares comunes
y me escucharon, como si
viniera de muy lejos, marcado
de historias inéditas.
Mi huella quedó
marca atemporal
registro permanente
entre todo lo que perece
o se repite: ojos que destellan
recibiendo el sol del atardecer,
manos en otras manos;
guardan mi aroma peso y forma
la cama en la que yací exhausto
y las sábanas que me cubrieron
como la piel de los que no dormían conmigo.
Di mi cuerpo a otros cuerpos
choque súbito de deseo
o reposo de madrugada
hasta que las anatomías,
iguales o distintas,
se fundían en una.
Agarré las máscaras libres de cicatrices con las que
vestí mi cara;
susurré vida a mi nuevo rostro
para poder compartirme por completo:
y digo, ¿vale más la mentira toda desnuda
que el peso de la verdad oculta?

Lo que no sabía
(lo que no podía saber)
era que nacer siempre duele
y que me cansaría
mucho antes de haber llegado a destino
o que sería abatido por la más mínima
piedra.
Lo que no sabía, a fin de cuentas,
era que vivir costara tanto.

¿Y qué más decir, qué agregar,
qué otros versos sumar
a los versos (materia de olvido)
que ya legué al tiempo
ahora que mi vida
fue la mejor obra posible
y que otros son las páginas
en que seré leído?

Y sin embargo esta desazón
que perdura: no haber escrito
o vivido lo suficiente
como para que en ello
se me hubiera ido la vida.

miércoles, 1 de agosto de 2007

La literatura me ha permitido siempre comprender la vida pero, precisamente por eso, me deja fuera de ella. Ser sólo una persona me parecía muy poco. De un tiempo a esta parte yo quiero ser extranjero siempre. Mi vida la doy por terminada. Ahora prefiero contármela.

ENRIQUE VILA-MATAS

viernes, 25 de mayo de 2007

A long, long time ago...

Hace casi dos años, cuando cursaba 1ero de bachillerato, tuve que entregar, como trabajo de la clase de Lengua y Literatura, un poema. También estaba la posibilidad de presentar un relato, pero me decanté por el verso. Para esas fechas, también en el instituto, se había convocado un certamen literario en las dos modalidades citadas anteriormente. Entre los trabajos presentados, el profesor seleccionaba algunos para participar obligatoriamente del certamen del colegio. Pero por supuesto que también podía presentarse por propia cuenta, sin importar que el profesor no te hubiera seleccionado.
No presenté el poema, y el profesor tampoco lo seleccionó.

El suicida

I. El

Hay en la noche última algún fragor:
cántico eterno (que ya tiene dueño),
y esta noche que se asemeja al sueño
será marco y espejo del ardor.

Ardor tibio de párpados plegados,
de bocas, lágrimas, dientes e infiernos.
El será uno y será todos. Los muertos
en los vivos se encuentran sustentados.

II. Ella

Sobre la desidia y sobre las rosas,
sobre la gente, los sueños, las cosas,
siente la sangre de un final pactado.
Piensa sobre el futuro y el pasado

y retorna por una vez enterna,
como los pájaros y la victoria,
a ese cristal que llamamos memoria
y que ya se parece a una caverna.

III. Todas las cosas ya fatales

Toca los libros en los anaqueles:
España, Argentina, Borges, Guillén.
Trémulos los pies, trémula la sien.
Piensa en los otros, y ve los papeles.

Afuera puede dar hojas un álamo,
ser las calles asfaltada por novios
en abrazo último. Ya no hay más odios,
incluso siente que el mundo es un páramo.

IV. Nuevo sol

El sol descubre lápidas retóricas.
Que deidad y persona se confundan
logran los ojos. Todos desenfundan
labios. Destacan falsas vanaglorias.

Hay un ramo ambiguo de sentimientos:
el oportuno color que las rosas,
algo más en la serie de las cosas,
pueden prodigar a unos ojos muertos.

domingo, 20 de mayo de 2007

The End

Siempre supe de finales.

Hablo de parques que ya no acuden
a la memoria ni siquiera
pronunciando los nombres propios
que les hicieron cobrar vida.
Transité cíclicamente caminos
en los que no escribí ni un trozo de historia
aún pudiendo hacerlo: perdí,
por miedos indescriptibles,
la posibilidad de recordar y ser recordado
ya sea como piedra o abrigo
en los recorridos que forman toda una vida.
Volví a lugares de partidas
sabiéndome esperado y ya conocedor
del abrazo del reencuentro
para luego volver a irme, a no estar,
a no dejar huellas ni corazones rotos.
Hablo, al fin y al cabo,
de vivir como si se estuviera muerto.

Hoy, sin embargo, mi cuerpo se rebela
ante los temblores de un final inminente,
me lleno de nombres y teléfonos
intento último de prolongar todo lo sucedido
desde el comienzo.
Prolongaré contactos para la creación de fantasmas
a base de voces sin rostro tras la línea telefónica
y continuaré, a través de la distancia, como compañero
de mis compañeros
para no volver al sabor amargo
de lo que, por cobardía, jamás llegó a nada.
Sobre la extensión del tiempo dilataré
la posibilidad de historias para, así, no llegar
a otro desenlace nulo ni a un hueco en el pasado.

Luego ni siquiera las noches despierto
o los amaneceres desesperados
harán mella en mí:
no habrá ni motivos ni sangre
para un último momento de valentía:
viviré en un tiempo pálido
con los espectros de todos los que se van
y jamás cerraré este capítulo.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Sin título C

I always feel like shit

ELLIOTT SMITH, I didn’t understand

Entre obsesiones y cartas
y dedicatorias y ansiedad
maté amistades
creyéndome luego traicionado.

Para no creer como cierta
toda crítica no aceptada
ni descabellada toda reacción
ante narraciones de hechos cotidianos
me refugié, primero, en la intemperie
de mi vida y la suya, mostrando mi rostro
empapado en la lluvia de nombres propios
que no eran los míos y datos que me eran negados
e historias que no se atrevían a escribir en mi cuerpo,
y, lo admito, no me sentí lo suficientemente
querido ante el amor que había demostrado.
Vinieron, luego, tempestades de odio
que nacían en mis ojos rojos de no poder dormir;
pero sin importar la gravedad del daño provocado
jamás pude sostenerme en ellas mucho tiempo,
y al final comencé a dar las vueltas que todavía
hoy guían mis pasos, pasos que cargan con mi cuerpo
vacío de reacción cuando encuentro la mirada o las voces
de aquellos que sí supieron permanecer
o ganarse un lugar en todos los lugares,
entre las piernas y/o entre los brazos,
en que yo fallé, en todos los lugares en que de mí
se extinguieron cartas y dedicatorias y quedan recuerdos
de obsesiones y ansiedad.

Sin título B

Busco en vasos cada vez más fuertes
una salida a todas las horas anteriores al comienzo
de esta noche,
pero encuentro (como si fuera una revelación
vista en mi rostro reflejado en el agua
de hielos derretidos) una realidad
de dientes terriblemente afilados,
como si toda grieta deliberadamente
realizada sobre el barniz de mi piel
fuera no más que fachada para las
vigas podridas que me sostienen.

Sin título A

Could these sensations make me feel the pleasures of a normal man?

JOY DIVISION, Disorder

Es, entonces, ante la presencia de
cuerpos ahora iguales
el momento en que creo que
todo puede ir bien.
Me pregunto, sin encontrar respuesta,
cómo es que nadie alrededor
siente la misma hermandad
que yo ahora siento por ellos.
Debería ser este el momento
con menos reparos de la noche,
el momento en que haya un hombro rozando mi hombro,
sentados a la entrada de este caserón
en medio del campo,
un mechón de pelo negro cubriéndole
la cara cuando gire para verle los ojos
y hablar quizá de las dieciocho botellas
de ron y vodka y whisky que empiezan a acabarse
o invitarla al auto de mi amigo a fumar y llenar de humo todo
o guiarla hasta alguna habitación perdida
y quedarnos ahí hasta que desde la ventana
podamos observar como, uno por uno,
todos se marchan, manejando quizá algo borrachos
sobre una ruta de un solo carril y con dirección
al sol que en el horizonte va alumbrando la ciudad
que hace horas dejamos atrás,
y preguntarnos, pegados a la ventana
y con la sábana mitad sobre nuestros cuerpos
mitad por el piso,
cómo fue posible que no hayamos dedicado
instante alguno a la contemplación
de un cielo sin duda poco estrellado.

Pero en realidad hay poco que hacer
aferrado a una ilusión vulgar
por mucho amor que sienta por el mundo
mientras en ella me recreo:
seguiré entendiendo como fantasías
las venturas comunes de la gente
mientras el hachís y los sueños
entumecen mis miembros
ante el poco fuego que queda
en la chimenea ante la cual,
hace horas,
todos y cada uno de nosotros
buscamos algo de calor.

viernes, 27 de abril de 2007

Maestro
















Tarde pero seguro transcribo algo de Borges.

"Los dones" (incluido en "Atlas"):

Le fue dada la música invisible
que es don del tiempo y que en el tiempo cesa;
le fue dada la trágica belleza,
le fue dado el amor, cosa terrible.

Le fue dado saber que entre las bellas
mujeres de la tierra sólo hay una;
pudo una tarde descubrir la luna
y con la luna el álgebra de estrellas.

Le fue dada la infamia. Dócilmente
estudió los delitos de la espada,
la ruina de Cartago,
la apretada batalla del Oriente y del Poniente.

Le fue dado el lenguaje, esa mentira,
Le fue dada la carne, que es arcilla,
le fue dada la obscena pesadilla
y en el cristal el otro, el que nos mira.

De los libros que el tiempo ha acumulado
le fueron concedidas unas hojas;
de Elea, unas contadas paradojas,
que el desgaste del tiempo no ha gastado.

La erguida sangre del amor humano
(la imagen es de un griego) le fue dada
por Aquel cuyo nombre es una espada
y que dicta las letras a la mano.

Otras cosas le dieron y sus nombres:
el cubo, la pirámide, la esfera,
la innumerable arena, la madera
y un cuerpo para andar entre los hombres.

Fue digno del sabor de cada día;
tal es tu historia, que es también la mía.

domingo, 15 de abril de 2007

Update 4

No será a la noche la hora de la salvación,
pero sólo de noche
puede pensarse en ella.

Como un pétalo
que entró víctima del viento
y adornó la almohada
hueca del peso de la cabeza;
como la única colilla
de los cigarrillos de ella
que todavía queda en el cenicero.

No hay salvación posible
cuando es de noche.
Vasos de plástico rajados
vidrios rotos de botellas
cuando es de noche;
carreras con conductores
duros de cocaína
(jamás se secará la sangre
derramada sobre tapicería o asfalto,
los rascacielos verán su propia luz
en los millones de trozos
en los que se reventó el parabrisas);
cuando es de noche
alguien arde bajo las luces en una discoteca
-su único deseo es fumar, acosados por el viento,
un porro con la chica que le gusta-,
una chica reluce como su copa de ron
mientras su amiga vomita en el baño;
con champagne en habitaciones de hoteles
o con absenta en departamentos okupados
hay manos masculinas de uñas rojas
sobre bocas masculinas de labios rojos
o medias de red sobre otros muslos
también de chica.
Desde el balcón de un octavo piso
alguien contempla todo esto en la noche.
Desde el balcón del octavo piso
alguien piensa en salvarse,
pero sólo la muerte le queda en la noche:
morir ante tanta belleza.

jueves, 15 de marzo de 2007

Miss Misery

I'll fake it through the day
With some help from Johnny Walker Red.
Send the poison rain down the drain
To put bad thoughts in my head.
Two tickets torn in half
And a lot of nothing to do.
Do you miss me, Miss Misery
like you say you do?

A man in the park
Read the lines in my hand.
Told me i'm strong,
I'm hardly ever wrong,
I said man, you mean you.

I had plans for both of us
That involved a trip out of town
To a place I've seen in a magazine
That you left lying around.
I don't have you with me but
I keep a good attitude.
Do you miss me, Miss Misery
Like you say you do?

I know you'd rather see me gone
Than you'd see me the way that I am
But i am in the life anyway.

Next door the tv's flashing
Blue frames on the wall.
It's a comedy of errors, you see
It's about taking a fall.
To vanish into oblivion
Is easy to do.
And I try to be but you know me
I come back when you want me to
Do you miss me, Miss Misery
Like you say you do?

ELLIOTT SMITH

lunes, 12 de marzo de 2007

Update 3

Me lo dijo en una de esas
tardes que compartíamos
con los demás
era tan nuestro el árbol
bajo el que nos sentábamos
como si tuviera nuestras iniciales
grabadas a navajazos:
- Me emborracho mucho más fácil con cosas sin mezclar: prefiero dos cervezas antes que diez cubatas.

Hoy es mi rostro
el que busca espejos como sus ojos
para encontrarse en esta ciudad
que por primera vez se me presenta
como un laberinto con sus juegos de luces
en madrugadas de viento helado
y pasos solitarios en las calles.

Todos los nuevos parques, negocios,
calles sin salidas y estudios de tatuajes
son tierra de nadie
y
los pubs, departamentos de amigos,
y bancos de plaza en los que mis labios
estuvieron en sus labios
son iguales a mi habitación:
una cama que ya no guarda ni su calor ni su forma
y mi cuerpo todavía sin dormir a las cinco AM,
veo mis propios ojos rojos reflejados en la ventana.

Con ella amé la nieve que ahora no es más
que la muerte de mis extremidades en mis paseos.

Quise
en los días posteriores a nuestro primer contacto
aferrarme a un corazón nunca mío
y entre sus piernas encontrar
la tierra a la que pertenezco,
pero siendo un amor de invierno
pegada a mí estaba a causa de la escarcha
y mi piel se llevó al separarnos
luego del adiós.

miércoles, 7 de marzo de 2007

Update 2

Sí, continuo mancillado el verso.

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UNTITLED

Era una ciudad de planificación
cuadriculada como la nueva Barcelona
catedrales opacas en piedra beige
y palomas de vientre gris y agua sucia.

Los cascos de un caballo
repiqueteaban
una calle adoquinada.

Más allá del haz de luz
que se filtra por la ventana
hay una oscuridad fría
y la tibia respiración dormida
de un cuerpo rubio.

Agarré como si de recuerdos se trataran
toda la ropa que tiré en la valija.

Contemplé
sus labios que formaban un beso perfecto
los dedos de uñas rojas que una vez vi mancharse al levantar
[vasos sucios de espuma de Fernet
los pies que a la intemperie tuvieron tanto frío como si pisara
[descalza la nieve.

Besé la boca que una noche se me negó
y junté mi mano con la mano que me había quemado con el
[cigarrillo.

Los azulejos blancos del baño vibraban
ante el temblor inmóvil de las cañerías,
botellas de cerveza esparcidas a los pies de la cama
mostraban sólo el polvo acumulado
de rodar por la alfombra,
dibujos suyos se perdían en los rincones,
(no escribí ni una palabra mientras estuve con ella),
y me aferré tan fuerte a las sábanas
hasta adentrar mis uñas en mi propia carne
cuando supe que ni el portazo que daría
al irme y cerrar la puerta
sería suficiente para despertarla.

lunes, 26 de febrero de 2007

Update

Deberían prohibirme escribir poemas.

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UNTITLED

Hubo días mejores que estos
en los que parece no haber ni ventana ni paredes
en mi habitación cuando amanece:
el sol helado trae consigo
todo el peso de tu nombre
las letras se me clavan en la piel
que susurro (igual que todo lo que te dije
una noche de invierno
en la que ni los porros ni los besos
fueron suficiente para salvar
nuestros dedos cercenados por el frío)

como si respirando tu nombre
pudiera quitarme de encima este
peso de nieve
te acordás la tarde fría en esta ciudad gris cuando
después de donar unas monedas adornaron
[nuestra ropa
con los lazos rojos del SIDA, entonces por única vez
el blanco tan hiriente sí nos sirvió para soñar
esta nieve que igual que vos
vino, brilló y cayó
para luego irse y dejarme
la ciudad y el pecho
tan muerto como siempre.

sábado, 10 de febrero de 2007

Ginsberg

Escribo poesía porque la palabra inglesa Inspiración proviene del Latín: Spiritus,
aliento, deseo respirar en libertad.
Escribo poesía porque Walt Whitman le otorgó permiso al mundo para que hablara
con candor.
Escribo poesía porque Walt Whitman abrió el verso de la poesía a la respiración
sin obstáculos.
Escribo poesía porque Ezra Pound vio una torre de marfil, apostó al caballo
equivocado, les dio a los poetas su autorización para que escriban su
lengua hablada vernácula.
Escribo poesía porque Pound les indicó a los jóvenes poetas occidentales que
observaran a los chinos escribiendo palabras dibujos.
Escribo poesía porque W.C. Williams viviendo en Rutherford escribió a la manera
de New Jersey "Te patio l'ojo", preguntando luego ¿cómo podemos medirlo en
pentámetro yámbico?
Escribo poesía porque mi padre era un poeta mi madre de Rusia hablaba comunista,
murió en un loquero.
Escribo poesía porque mi joven amigo Gary Snyder se sentó a mirar sus pensamientos
como una parte del fenomenal mundo externo del mismo modo que lo hicieron los
integrantes de esa mesa redonda en el 84.
Escribo poesía porque sufro, nacido para morir, cálculos en los riñones, presión alta,
todo el mundo sufre.
Escribo poesía porque sufro confusión no sabiendo qué es lo piensan los otros.
Escribo porque la poesía puede revelar mis pensamientos, cura mi paranoia
también la paranoia de otras personas.
Escribo poesía porque mi mente vaga sometida al sexo la política la meditación en
el Dharma.
Escribo poesía para retratar con precisión mi propia mente.
Escribo poesía porque tomé los cuatro votos de Bhodhisattva: innumerables en el
universo son las criaturas Sensibles para liberar, infinitas mi propia codicia ira
ignorancia que deseo atravesar , incontables son las situaciones en que me hallo
mientras el cielo está O.K. y los senderos de la mente despierta no tienen fin.
Escribo porque esta mañana desperté temblando de miedo ¿Qué podría decir yo en
China?
Escribo poesía porque los poetas rusos Mayakovsky y Yesenin se suicidaron, alguien
más debe hablar.
Escribo poesía porque mi padre recitando a Shelley poeta inglés y a Vachel Lindsay
poeta norteamericano dio el ejemplo -gran viento inspiración aliento.
Escribo poesía porque escribir de asuntos sexuales estaba prohibido en los Estados
Unidos de América.
Escribo poesía porque los millonarios en el Este y el Oeste viajan en limosinas Rolls
Royce, los pobres no tienen suficiente dinero para arreglarse los dientes.
Escribo poesía porque mis genes y cromosomas se enamoran de muchachos, nunca
de jóvenes mujeres.
Escribo poesía porque no tengo ninguna responsabilidad Dogmática de un día para el
otro.
Escribo poesía porque quiero estar solo y quiero hablar con la gente.
Escribo poesía para contestarle a Whitman, jóvenes dentro de diez años, hablen con las
tías viejas y tíos aún con vida en Newark, New Jersey.
Escribo poesía porque en 1939 escuchaba por radio Blues Negros, Leadbelly y Ma
Rainey.
Escribo poesía inspirado por las juveniles alegres canciones de los Beatles que han
envejecido.
Escribo poesía porque Chuang-tzu no podía distinguir si era mariposa o hombre, Lao-
tzu dijo el agua fluye colina abajo, Confucio dijo honrá a tus mayores, yo deseaba
honrar a Walt Whitman.
Escribo poesía porque el exceso de ovejas y hacienda en las tierras de pastoreo destruye
desde Mongolia hasta el Salvaje Oeste los nuevos pastos y la erosión es la creadora
de los desiertos.
Escribo poesía usando zapatos animales.
Escribo poesía "Primer pensamiento, mejor pensamiento," siempre.
Escribo poesía porque las ideas no son comprensibles excepto cuando se manifiestan en
pequeñísimos detalles: "Ninguna idea más que en las cosas."
Escribo poesía porque el Lama Tibetano dice. "Las cosas son símbolos de sí mismas."
Escribo poesía porque los periódicos titulan un agujero negro en el centro de nuestra
galaxia, somos libres para darnos cuenta.
Escribo poesía porque las Guerras Mundiales I y II, bomba nuclear y la Guerra Mundial
III si la deseamos, yo no la necesito.
Escribo poesía porque mi primer poema Aullido que no pensaba publicar fue llevado a
proceso por la policía.
Escribo poesía porque mi segundo poema largo Kaddish honraba el parinirvana de mi
madre en un hospital para enfermos mentales.
Escribo poesía porque HITLER mató a seis millones de Judíos, soy Judío.
Escribo poesía porque Moscú informó que Stalin envío al exilio en Siberia a 20
millones de Judíos e intelectuales, 15 millones nunca regresaron a los cafés de San
Petersburgo.
Escribo poesía porque canto cuando me siento solo.
Escribo poesía porque Walt Whitman dijo, "¿Yo me contradigo ?" Muy bien entonces
yo me contradigo. (Tengo buen tamaño, contengo multitudes.)
Escribo poesía porque mi mente se contradice a sí misma, un minuto está en Nueva York,
al otro minuto en los Alpes Dináricos.
Escribo poesía porque mi cabeza contiene 10.000 pensamientos.
Escribo poesía porque ninguna razón ningún porque.
Escribo poesía porque es la mejor manera de decir todo lo que tenés en mente en 6
minutos o durante el transcurso de una vida.

Enrique Vila-Matas

Escribir es dejar de ser escritor

jueves, 8 de febrero de 2007

Jaime Gil de Biedma

CONVERSACIÓN

Los muertos pocas veces libertad
alcanzáis a tener, pero la noche
que regresáis es vuestra,
vuestra completamente.

Amada mía, remordimiento mío,
la nuit c’est toi cuando estoy solo
y vuelves tú, comienzas
en tus retratos a reconocerme.

¿Qué daño me recuerda tu sonrisa?
¿Y cuál dureza mía está en tus ojos?
¿Me tranquilizas porque estuve cerca
de ti en algún momento?


La parte de tu muerte que me doy,
la parte de tu muerte que yo puse
de mi cosecha, cómo poder pagártela...
Ni la parte de vida que tuvimos juntos.

Cómo poder saber que has perdonado,
conmigo sola en el lugar del crimen?
Cómo poder dormir, mientras que tú tiritas
en el rincón más triste de mi cuarto?

lunes, 29 de enero de 2007

Antonio Gamoneda

EL VIGILANTE DE LA NIEVE

1. El vigilante fue herido por su madre;

Describió con sus manos la forma de la tristeza y acarició
cabellos que ya no amaba.

Todas las causas se aniquilaban en sus ojos.

* * *

2. En la ebriedad le rodeaban mujeres, sombra, policía, viento.

Ponía venas en las urces cárdenas, vértigo en la pureza; la flor
furiosa de la escarcha era azul en su oído.

Rosas, serpientes y cucharas eran bellas mientras permanecían
en sus manos.


* * *

3. Era incesante en la pasión vacía. Los perros olfateaban su pureza
y sus manos heridas por los ácidos. En el amanecer, oculto
entre las sebes blancas, agonizaba ante las carreteras, veía
entrar las sombras en la nieve, hervir la niebla en la ciudad profunda.

* * *

4. Vigilaba la serenidad adherida a las sombras, los círculos donde se
depositan
flores abrasadas, la inclinación de los sarmientos.
Algunas tardes, su mano incomprensible nos conducía al lugar sin
nombre, a la melancolía de las herramientas abandonadas.

Cada mañana ponía en los arroyos acero y lágrimas y adiestraba a los
pájaros en la canción de la ira: el arroyo claro para la hija
dulcemente imbécil; el agua azul para la mujer sin esperanza, la que
olía a vértigo y a luz, sola en el albañal entre banderas blancas,
fría bajo la sarga y los párpados ya amarillos de amor.

Era incesante en la pasión vacía. Los perros olfateaban su pureza y
sus manos heridas por los ácidos. En el amanecer, oculto entre las
sebes blancas, agonizaba ante las carreteras, veía entrar las sombras
en la nieve, hervir la niebla en la ciudad profunda









domingo, 14 de enero de 2007

Lope de Vega

SONETO 61

Ir y quedarse, y con quedar partirse,
partir sin alma, y ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;

arder como la vela y consumirse,
haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;

hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada sobre fe paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;

creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma, y en la vida infierno.







PD: Quién iba a creer que en este blog figuraría Lope de Vega

viernes, 12 de enero de 2007

Allen Ginsberg

AN EASTERN BALLAD

I speak of love that comes to mind:
The moon is faithful, although blind;
She moves in thought she cannot speak.
Perfect care made her bleak.

I never dreamed the sea so deep,
The earth so dark; so long my sleep,
I have become another child.
I wake to see the world go wild.

Ezra Pound

A GIRL

The tree has entered my hands,
The sap has ascended my arms,
The tree has grown in my breast--
Downward,
The branches grow out of me, like arms.

Tree you are,
Moss you are,
You are violets with wind above them.
A child -- so high -- you are,
And all this is folly to the world.

UNA CHICA

El árbol entró por mis manos,
la savia ascendió por mis brazos,
el árbol creció en mi pecho--
Hacia abajo,
las raíces salen de mí, como brazos.

Árbol vos sos,
musgo vos sos,
sos violetas con viento encima.
Una niña -- tan alta -- vos sos,
y todo esto es locura para el mundo.

martes, 9 de enero de 2007

A 4 de agosto, 7:40 de la mañana

Hubo veces en las que pensé dejarte.
Cuando me acostaba solo y apagado,
o, sobretodo, cuando había otro cuerpo junto al mío
y la respiración suave y dormida de esa figura sin rostro
terminaba en nada cuando a mi espalda
tu fantasma helaba la habitación
y escribía en el aire o sobre el aire,
como rasgando libros:
los mismos ruidos que escuchabas
en poemas anteriores.

Pero ahora,…no hagas ya más nada bajo esta luna,
-no te repitas “¿por qué ni sangre de mis pechos reventados?”
ni “¿dónde el beso adolescente

que bajaba por mi espalda?”,-
porque estas horas confusas
pudieron sangrar de nuevo
y brillar escarlata y dorado
como si fuesen una sonrisa tuya,
y esta noche se alumbró transparente y naranja
de tus pasos frágiles y cigarrillos.

Y que así permanezca este poema por ahora…
o, por lo menos,
hasta que tengamos que despertarnos de nuevo.

No es mi último adiós

Y ya sé, y no me importa, que Julieta
sólo tenga para mí media hora de placer,
porque después el gusto de dormir entre sus tetas blancas
y su pelo negro esparcido sobre la almohada
como el corpiño en el suelo.
(¿Acaso puedo esperar de vos algo más
que espiarte los muslos?)

Por tu culpa ya el whisky me abre la frente
apenas después de la segunda copa.
Y, ¿con qué sanar el vómito en la lengua,
el abismo en la garganta
o los labios entumecidos?
Y,…
sólo lo hago porque sé
que borracho te gusto cada día menos.

La página en blanco se destruiría
si la apoyo en tu vientre,
y quizá la única manera
de escribir
infinito sobre tu cuerpo
sea jamás conocerlo.

No,
no me hables cuando esto llegue a tus manos,
porque no vas a tener que arreglar nada,
porque voy a volver a caer antes de tiempo,
porque después de este poema voy a salvarte de nuevo,
porque este no es mi último adiós.

Nada

(We may need to hide)

PEARL JAM, I Am Mine

Y hay noches con frío,
en las que no puedo hacer nada más
que salir al balcón
para ir de a poco tocándome
los sectores congelados del cuerpo.

Pienso
(mientras entro de nuevo),
en todas las horas que me dispongo a pasar
acostado en la cama
(con la saliva de mi siesta en la almohada
que nunca compartiremos)
con estos versos en la cabeza
antes de escribir
el poema.

Y ahora me acuesto de nuevo
(me duele el cuerpo de:
las horas sin sueño,
los ceniceros llenos,
las botellas vacías)
mientras el ventilador de techo, mudo, se desmorona
y puedo verte, de manera clara,
dejando de besar
toda la literatura que te regalé
y que te cortó los labios.

(Creo que sé lo que quiero.
Me gustaría que dejases de
lastimarme,
aunque para ello tengas que quemarme para siempre
la posibilidad de ser feliz.)

Porque los días
en los que quiero que dejes
de ser un fantasma
es sólo para
hacerte el amor
y nada (todo) más:
escribir páginas que nunca serán tuyas.

Y siempre que dormís acá,
la habitación nunca se adorna con:
ropa interior arrancada y tirada al suelo,
el peso de tus muslos en mis sábanas,
preservativos usados,
desnudez blanca…
sino que dormís
lenta y cansada,
como este poema (falso y muerto).
Y al despertar te llevás las páginas
que te escribí durante tus meses de ausencia.

Y hay noches con frío,
en las que no puedo hacer nada más
que salir al balcón
para ir de a poco tocándome
los sectores congelados del cuerpo.

Amaneceres suicidas

Las horas son cuchillos.
Son cuchillos los que caen sobre el pupitre,
sobre la madera verde plastificada
que se rompe
y los pedazos verdes y brillantes como uñas
caen al suelo, y se transforman
en lágrimas de plástico que rodean los
tobillos de las chicas y
sus medias azules y caídas
porque a esas horas de la mañana el elástico
ya había cedido desde hacía dos meses.

Rompas el despertador y te claves las agujas
en el cuello
como si te clavases todas las antenas parabólicas,
los andamios, las cúpulas, las torres,
como si te clavases la verdadera aguja,
y los hombres con traje y los chicos con uniforme
y los descerebrados con uniforme y las mujeres con vestidos
y el pavimento y los autos
sean los números impresos en el cuerpo de plástico de la jeringa sucia
rebosante de droga obtenida después de una noche de robar o de dejarse penetrar.

Te arruines la vista al clavarte la uña postiza en el ojo
sacándote una lagaña
y la sangre sólo parece ser de tu manicura escarlata
dejando el terror del iris destrozado para horas después
de seguir dando vueltas en las sábanas
hasta caminar sorda de dolor,
inmóvil de frío,
acalambrada de quietud,
al baño,
y no sea hasta después de mear parada y de tocarte los pechos falsos
cuando digas que no necesitás nada más que todo lo que pasa
para rebanarte el ojo sano con la navaja.

Te despiertes en tu verdadero amanecer,
cuando la botella parece una patada en el cráneo
y una agitación inmóvil de cerebro,
de la boca entreabierta se caiga,
la saliva como una pasta viscosa,
las crías de las moscas que dejaron sus huevos apilados sobre la encía donde te falta la muela,
y sea un desfase horario todo el comportamiento de las calles
y haya que cantar, saltar, romper cosas y llorar
hasta que los bares vuelvan a abrir.

Nena, voy a ser tu amor, voy a gobernar tu casa, voy a ayudar a tu hermana, voy a encontrar a tu padre muerto, voy a matar a tu padre desaparecido, quiero decir que voy a hacer que todos estén despiertos, que voy a disparar desde los techos a todas horas, tu mamá nos va a cocinar, van a ser las 7 de la tarde todos los días, la tele va a pasar tu telenovela, vamos a verla sentados en la mesa con el mantel rojo y blanco, voy a abrir los ojos y voy a pasar a través de esta puerta y de esa otra, después la tercera puerta y la puerta de la calle, luego la de entrada, la del aula, la del baño y todas las necesarias para perderme sin fin, voy a quemar todas las ideas comunistas fascistas anarquistas democráticas religiosas ateas totalitarias sistemáticas conservadoras liberales tradicionales costumbristas modernistas literarias pictóricas cinematográficas teatrales arquitectónicas escultóricas químicas físicas matemáticas laborales radicales machistas feministas sexistas oligárquicas vanguardistas culturales didácticas morales pornográficas sexuales maquinales fantasmales históricas reales irreales lógicas ilógicas coherentes incoherentes, sólo vos y yo, las sábanas cansadas con nuestros cuerpos pegados y mi fantasma que se levanta y sale dejándome más muerto que nunca.

lunes, 8 de enero de 2007

Nick Drake

Mi intención no es escribir nada sobre él.

Sólo recomendar esta web

Y decir que últimamente Nick aparece en todo los blogs que visito. Incluso una referencia a él en uno de los comments a un post anterior de este mismo blog.
La verdad es que lo tenía medio olvidado, es decir, hacía bastante que no lo escuchaba, pero todas esas referencias hacia él hicieron que volviera a escuchar "Pink Moon" y todavía no entiendo como no lo tenía en el iPod.

Y "Which Will".

WHICH WILL

Which will you go for
Which will you love
Which will you choose from
From the stars above
Which will you answer
Which will you call
Which will you take for
For your one and all
And tell me now
Which will you love the best.

Which do you dance for
Which makes you shine
Which will you choose now
If you won't choose mine
Which will you hope for
Which can it be
Which will you take now
If you won't take me
And tell me now
Which will you love the best.

Y en castellano:

A quién irás a buscar.
A quién amarás.
A quién elegirás
de entre las estrellas de allá arriba.
A quién le responderás.
A quién llamáras.
A quién tomarás
como tu elegido.
Y dime ahora
a quién amarás más que a nadie.

Para quién bailas.
Quién te hace brillar.
A quién elegirás ahora
si no vas a elegirme a mí.
Por quién tendrás esperanza.
Quién puede ser.
A quién tomarás ahora
si no vas a tomarme a mí.
Y dime ahora
a quién amarás más que a nadie.

domingo, 7 de enero de 2007

La estrella lloró rosa...





























LA ESTRELLA LLORÓ ROSA...

La estrella lloró rosa, prendida a tu oído,
el infinito, blanco, roló por tus espaldas,
el mar tornasoló pelirrojo tus tetas
y el hombre sangró negro por tu flanco de diosa.

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L'ÉTOILE A PLEURÉ ROSE...

L'étoile a pleuré rose au coeur de tes oreilles,
L'infini roulé blanc de ta nuque à tes reins;
La mer a perlé rousse à tes mammes vermeilles
Et l'Homme saigné noir à ton flanc souverain.