lunes, 26 de abril de 2010

Levantó una piedra,
tu amor,
de mí
con un temblor hecho manos
un llanto en la noche:
la profundidad, lo espeso de este agua
que nos sumerge
de la que respiramos sus burbujas.

Rama tu sombra, hundo en ella mis dedos
carne en la noche
carne sombra, un hueso en este y cada día
Raíz tus tetas
agota respírame
como cuando sos vos
la que respira atragantada.

Raíz raíz rama hoja
Son muchos los soles aún sin tiempo
aún eterno mi agujero
mi animal
Pasan los vientos, las aguas
en exploración de tus orillas
del aprendizaje del canto
de tus ecos:
un arrullo de truenos
colchón de roca, el musgo
como cera o arcilla modelo
tótems con tus caras
Vidrio vidrio nuestro movimiento
igual de juntos siempre
más ancho en el fondo nuestro lecho
para cobijarnos.

Subo atravieso tus caudales
remo en tu sangre
baño mi cabeza en tu corazón
Agua gota ser
de tu barro lo suave
nunca más, jamás, polvo,
verdes vivamos.

Nada ajeno, nada extraño
nada que temer
luego de tantos días, tantas noches,
adentro de tus venas,
tus cuevas playas árboles

Mi ropa en jirones
visiténdome en desnudez
para estar aquí:
Aquí, desde donde te veo
ya muy cerca, llevando
el corazón del que traigo mi parte.

He llegado.

No hay comentarios.: